Descripción del payaso, Waldo Leyva


En mi ventana
en los hierros de mi ventana,
está sentado un payaso diminuto.
De loza son sus manos,
sus pies y su cabeza,
de charol sus zapatos.
Medio payaso viste de amarillo
­-el que está hacia la luz-
la otra mitad es verde como el gorro.
De gasa es la gorguera del payaso.
¿Por qué vuelve los ojos
hacia el techo?
Finge que va a subir por el barrote
pero no avanza,
su gesto detenido hace infinito
el movimiento.
Como no habla,
como niega sus ojos,
resulta más propicio para el diálogo.

Tiene la indiferencia de lo creado
Por el hombre.
Sabe que es inmortal,
que cada fragmento suyo
será siempre el payaso,
que la falta de odio
o de clemencia
lo tornan invencible.
¿Quién puso ese payaso en mi ventana?
¿En qué costa abandonó su casa?
¿A qué noche de junio pertenecen sus ojos?
¿Con qué polvo de luna le pintaron la cara?


En Los signos del comienzo (1967-2006), 2009

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